España sería uno de los países europeos más afectados por el cambio climático. Podrían desaparecer algunas especies, proliferar otras, muchos sectores económicos se resentirían, y aumentarían los riesgos para la salud. Estas son algunas de las consecuencias más inminentes del cambio climático en España.
España es uno de los países mas vulnerables al cambio climático. En el último tercio de siglo la temperatura media podría subir hasta 7ºC en verano, el nivel del mar 1metro, y desaparecerían:
- Las playas del cantábrico
-El delta del Ebro y del Llobregat
-La Manga del Mar Menor
-La costa de Doñana
Se inundarían zonas construídas.
Además, provocaría: una bajada de las precipitaciones, del agua disponible y de la productividad pesquera. Desajustes entre animales y sus presas, una pérdida de biodiversidad, un aumento en las catástrofes naturales y un mayor peligro para la salud humana.
Según los datos del Ministerio de Medioambiente, si las emisiones de los gases de efecto invernadero en 2100 son un 120% superiores a los actuales, aumentaría la temperatura 7ºC en verano y entre 3 y 4 ºC en invierno.
En la periferia de la península y en las Baleares, el calentamiento será 2ºC menor que en el interior, y en Canarias 3ºc menor. Si las emisiones no llegan a aumentar tanto, y al final de siglo son "solo" el doble, la temperatura aumentaría 1ºC menos.
En cuanto a las precipitaciones, en invierno aumentarán en el noroeste y disminuirán en el sureste. Aumentarán los días con temperaturas máximas extremas, y disminuirán los días que registren mínimas extremas.
El cambio climático en España, afectará a dos regiones de una forma muy diferente:
-La región atlántica: aumentarán las temperaturas, acompañadas de un aumento de la productividad
-La región Mediterránea: disminuirá el agua disponible y provocará que se reduja la competitividad.
Los cambios afectarán al turismo, el autoabastecimiento de agua y a la pesca.
Según este estudio si la temperatura media aumenta 2.5ºC y las precipitaciones bajan un 8 % en 2060 se producirá una reducción de nuestros recursos hídricos de un 17%, este impacto será mas severo en las cuencas de Guadiana, en Canarias, el río Segura, Júcar, Guadalquivir y en la zona de las islas Baleares.
Además cabe destacar la alteración de especies autóctonas y la alteración de los ecosistemas. El oso pardo, protegido desde 1973 y del que aún sobreviven dos especies, la pirenaica y la cantábrica, tendrá que enfrentarse a la completa desaparición de las condiciones climáticas favorables para su supervivencia. Por su parte, el alcornoque, materia prima de la industria del corcho y factor fundamental en la conservación del suelo, desaparecerá del suroeste de España hacia mediados de siglo, y de Cataluña a finales.
- Las playas del cantábrico
-El delta del Ebro y del Llobregat
-La Manga del Mar Menor
-La costa de Doñana
Se inundarían zonas construídas.
Además, provocaría: una bajada de las precipitaciones, del agua disponible y de la productividad pesquera. Desajustes entre animales y sus presas, una pérdida de biodiversidad, un aumento en las catástrofes naturales y un mayor peligro para la salud humana.
Según los datos del Ministerio de Medioambiente, si las emisiones de los gases de efecto invernadero en 2100 son un 120% superiores a los actuales, aumentaría la temperatura 7ºC en verano y entre 3 y 4 ºC en invierno.
En la periferia de la península y en las Baleares, el calentamiento será 2ºC menor que en el interior, y en Canarias 3ºc menor. Si las emisiones no llegan a aumentar tanto, y al final de siglo son "solo" el doble, la temperatura aumentaría 1ºC menos.
En cuanto a las precipitaciones, en invierno aumentarán en el noroeste y disminuirán en el sureste. Aumentarán los días con temperaturas máximas extremas, y disminuirán los días que registren mínimas extremas.
El cambio climático en España, afectará a dos regiones de una forma muy diferente:
-La región atlántica: aumentarán las temperaturas, acompañadas de un aumento de la productividad
-La región Mediterránea: disminuirá el agua disponible y provocará que se reduja la competitividad.
Los cambios afectarán al turismo, el autoabastecimiento de agua y a la pesca.
Según este estudio si la temperatura media aumenta 2.5ºC y las precipitaciones bajan un 8 % en 2060 se producirá una reducción de nuestros recursos hídricos de un 17%, este impacto será mas severo en las cuencas de Guadiana, en Canarias, el río Segura, Júcar, Guadalquivir y en la zona de las islas Baleares.
Además cabe destacar la alteración de especies autóctonas y la alteración de los ecosistemas. El oso pardo, protegido desde 1973 y del que aún sobreviven dos especies, la pirenaica y la cantábrica, tendrá que enfrentarse a la completa desaparición de las condiciones climáticas favorables para su supervivencia. Por su parte, el alcornoque, materia prima de la industria del corcho y factor fundamental en la conservación del suelo, desaparecerá del suroeste de España hacia mediados de siglo, y de Cataluña a finales.
Información del Ministerio de Medioambiente y de Greenpeace
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